Anchorage discussion report

 

The discussion in Anchorage took place at the Mainstage of the Fine Arts building of the UAA, on a sunny afternoon of the unpredictable Alaskan weather. After a general introduction of the SPU project, Uruguayan artist and curator Enrique Badaro offered a thoughtful north-south counterpoint to the subject of landscape. (Badaro, who is currently in Alaska under a Fullbright, lives and works in Montevideo). He spoke about his interest in Alaska as a “bridge” of American culture (as ostensibly this is the land through which original ancestors entered the continent) and discussed the role of landscape in his work, which exists both explicitly and in a metaphoric sense, both external and as an internal construction (“landscapes that I have grown from within”). Artist Mariano Gonzalez, originary from Texas but resident of Alaska since 1959, spoke of the unsettling condition of being a transplanted Texan from Mexican ancestry in a landscape like Alaska, and his perplexity with his first encounter with the area: “the first thing that impressed me of the Alaskan highways were the white crosses with the number of the dead”. Mariano did a healthy counterpoint to the romantic perceptions of the landscape. “Ultimately, landscape in America is merchandise, it’s about who owns the land”. This real-state situation according to Gonzalez, translates in a similar form to art, where representation becomes a way of ownership (ie. an artist becomes renowned for “his renditions” of Alaskan mountains)— and therefore his reluctance to address landscape in his work.

The discussion on landscape brought debates from the public as to the process of homogenization of construction of the state of Alaska, and the strange transplant of house or landscaping models that may as well come from Phoenix or Miami. 

Homogenization, Pablo contributed, is an effect that results from the aspirations of middle-class culture and which is satisfied by commerce. A pan-latino identity, for instance, is already being constructed in Miami through television. “The issue is not on whether we should pursue Pan-american integration: that is already happening in a oblique manner through consumer culture. Rather, we should ask how can we respond critically to the rapid cultural homogenization that results from a bland mass culture.” When the group started asking as to what aspects of Alaska should be salvaged from such a process Mariano Gonzalez offered: “I love the dynamism of nature. I was here during the great earthquake of 1964, and I loved it”.

Sean Licka, the host of the evening, discussed the SPU by bringing up a number of Octavio Paz quotes: “no one language or culture can be translated perfectly into another. Mankind’s knowledge is the sum of  a continuous set of misunderstandings of the material world, and human knowledge in general is nothing but an artistic interpretation”  so with an enterprise such as the SPU  that is involved with constructing a Panamerican sensibility how will it emerge? ... Like the barnacles that attach themselves to the hull of as ship I see the SPU project as a kind of Quixote-like quest attacking the windmills of cultural pigeonholing and differences. I envision this van taking on the feel of a memory vessel retrieving, assimilating and recording cultural data in his role as cultural worker and ethnographer”. Going back to Paz, Sean quoted from his book “Alternating Currents”: “a civilization is a system of communicating vessels. And with this idea in mind Octavio Paz lays out his thoughts on history: history does not march in a straight line, neither it is a circular process.  Space moves along with us: it has ceased to be stage and become one of the actors...in Europe, the various peoples of that continent were to a certain degree the agents of history, in our countries they have been the objects of history. It is no exaggeration to say that we have been treated like a landscape, as things, or as inert space... so if space is an actor, it is also an author”. Sean finished by asking on whether we think if the job of the poet/artist is to reduce the speed of light as Nicolas Calas once remarked. Pablo replied that his interest in the subject of landscape in regards to Alaska was in a way also related to that meta-temporal sense that an imposing natural environment presents to us. “Since we are talking about Paz, I would like to recall what I consider his best poem:

 

Brotherhood

(To Claudius Ptolemy)

 

I am a man, little do I last

And the night is enormous.

But I look upwards:

The stars write.

Without comprehending, I understand:

I, too, am a piece of writing

And in this very instant

Someone spells me out.”

 

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Informe de la conversación en Anchorage

 

 

La discusión en Anchorage tomó lugar en el auditorio principal del edificio de artes de la universidad de Alaska, una tarde soleada del impredecible clima de Alaska. Después de una introducción general del proyecto, el artista y curador uruguayo Enrique Badaro ofreció un reflexivo contrapunto norte-sur sobre el tema del paisaje (Badaro, quien está actualmente en Alaska bajo una Fullbright, vive y trabaja en Montevideo). Habló de su interés en Alaska como un ‘puente” de la cultura americana (siendo que supuestamente las culturas tempranas de las américas entraron al continente por esta zona).  Habló también del papel del paisaje en us obra, que existe tanto de manera explícita como de forma metafórica, y tanto de manera externa como construcción interna (“paisajes que he crecido desde dentro”). El artista Mariano González, originario de Texas pero residente en Alaska desde 1959, habló de la desconcertante condición de ser transplantado de Texas, con su pasado mexicano, a un paisaje como el de Alaska, y su perplejidad ante su encuentro inicial con el área: “la primera cosa que me impresionó de las carreteras de Alaska fueron las cruces blancas con el número de muertos”. Mariano ofreció un sano contrapunto a la percepción romántica del paisaje. “Ultimadamente, el paisaje en América es mercancía, es un tema de quién es el dueño de la tierra. Los nativos americanos no veían a la tierra como un negocio de bienes raíces, y ése fue su problema”. La situación de posesión de la tierra se traduce, de acuerdo a González, de manera similar al arte, donde la representación se convierte en otra forma de posesión (por ejemplo, los artistas que se “especializan’ en retratar el paisaje de Alaska) lo cual lo hace alejarse de la idea de trabajar con paisaje como artista.

La discusión sobre el paisaje trajo debates del público en lo tocante al proceso de homogenización de la vivienda en el estado de Alaska, y el extraño trasplante de casas y de modelos de jardinería que bien podrían pertenecer a Phoenix o Miami. La homogenización, comentó Pablo, es un efecto que resulta de las aspiraciones de la cultura de clase media que a su vez son satisfechas por el comercio. Una cultura pan-latina, por ejemplo, se ha venido gestando en Miami a través de programas de televisión que buscan atraer a públicos que van desde Santiago hasta Chicago. “La cuestión no es si debemos buscar la integración panamericana: esta ya se está dando de maneras oblícuas a través de la cultura de masas. Mas bien debemos preguntarnos cómo responder de manera crítica a la rápida homogenización que resulta de los sosos productos de la cultura corporativa de consumo”. Cuando el grupo comenzó a pensar acerca de qué aspectos de la cultura de Alaska deberían de salvarse de este proceso homogenizador, Mariano González comentó que le gustaría mantener el carácter de extremos qeue tiene Alaska. “Me encanta el dinamismo de la naturaleza. Yo estuve aquí durante el gran terremoto de 1964 y me encantó”.

Por su parte, Sean Licka, el anfitrión, debatió la EPD al mencionar una serie de citas de Octavio Paz: “ningún idioma o cultura puede ser traducido perfectamente en otro. El conocimiento de la humanidad es la suma de un grupo contínuo de malentendidos del mundo material, y el conocimiento humano en general no es sino una interpretación artística”... de manera que con una empresa como la EPD que se involucra con el construir una sensibilidad panamericana, cómo surgirá esta sensibilidad? ... como los percebes que se van encadenando a la popa de un barco, Veo a este proyecto como una especie de empresa quijotesca, atacando los molinos de los estereotipos y las diferencias culturales. Imagino a esta camioneta tomando la forma de una nave de la memoria, recogiendo, asimilando y grabando información cultural en su papel como trabajador cultural y etnógrafo.” Regresando a Paz, Sean citó de su libro “corriente alterna”: “una civilización es un sistema de vasos comunicanes. Y con esta idea Octavio Paz plantea sus ideas sobre la historia: la historia no marcha en línea recta, ni en un proceso circular. El espacio se mueve con nosotros; ha dejado de ser escenatio y se ha convertido en el de los actores... en Europa, las varias personas del continente fueron hasta cierto punto los agentes de la historia, y en nuestros países nosotros hemos sido los objetos de esa historia. No es exageración decir que hemos sido tratados como un paisaje, como cosas, como un espacio inerte.. de manera que si el espacio es un actor, es también un actor”. Sean terminó su comentario preguntando si creemos que el papel del artista es “reducir la velocidad de la luz” como dijo alguna vez Nicolas Calas.  Pablo replicó que su interés original de hablar del paisaje en relación con Alaska provenía  precisamente de una sensación meta-temporal que suele imponer un ambiente natural enorme, y que de hecho, ya que hablamos de Paz, se resumía muy bien en uno de sus mejores poemas:

 

Hermandad

(a Claudio Ptolomeo)

 

Soy hombre, duro poco

Y es enorme la noche.

Pero miro hacia arriba:

las estrellas escriben.

Sin entender comprendo:

también soy escritura

y en este mismo instante

alguien me deletrea.